¿POR QUÉ SELLAR ALBAÑILERÍAS Y HORMIGÓN?
Hay muchas causas e indicadores de daños por humedad y a menudo nos informan de situaciones que no se basan en hechos. Peor aún, hay muchos productos que dicen solucionar los problemas de humedad, pero que no están respaldados por el conocimiento o la experiencia. De vez en cuando oímos hablar de «expertos» que miden la humedad del hormigón con equipos pensados para la madera, «expertos» que no saben distinguir entre condensación y penetración de humedad… otros que creen que la solución es recubrir con pintura o membranas.
Los daños causados por la humedad pueden resultar caros de muchas maneras, por lo que es esencial utilizar los conocimientos y la experiencia adecuados como base para la prevención y la mejora.
A menudo hay mucha confusión, incluso entre la prensa especializada y los medios de comunicación, que suelen expresarse incorrectamente… confundiendo cemento por hormigón, por ejemplo, paredes de cemento, cementeras, suelos de cemento, etc., en lugar de muros de hormigón, hormigoneras, pavimentos de hormigón.
A menudo se habla erróneamente de eflorescencias (salitre o cal) como signos «claros» de hongos y moho.
En esta sección, pretendemos ofrecerle una explicación más clara de los problemas de humedad en la construcción con ladrillo y hormigón, ayudándole a tomar decisiones con conocimiento de causa.
¿QUÉ ES EXACTAMENTE EL HORMIGÓN?
El hormigón estandar (también se aplica a los productos finales de hormigón) es una mezcla de cinco componentes: arena, grava, cemento, agua y aire. El agua y el aire ocupan hasta una quinta parte del espacio del hormigón, dejando poros, oquedades y vetas tras el curado.
Estas cavidades están interconectadas y juntas constituyen un eficaz sistema de transporte de agua (red capilar). El agua transporta contaminación, lluvia ácida, sales y merma la resistencia y densidad del hormigón.
Utilizando Controll®Innerseal, estas cavidades se sellan cuando el producto cristaliza dentro del sistema capilar del hormigón para evitar la penetración de la humedad. Usando nuestros productos, propiedades como color, textura, apariencia u otras, no se verán afectadas…la aplicación dejará una superficie clara y natural, sin membrana o película.
Composición estándar del hormigón
¿QUÉ ES CONTROLL INNERSEAL?
Controll® Innerseal es un sellador de hormigón a base de silicato, originalmente desarrollado y especializado para uso industrial, para superar daños en el hormigón causados por la penetración de humedad y productos químicos. Era necesario encontrar un producto con un alto rendimiento en términos de coste/beneficio, simplemente debido a la gran demanda. Utilizando silicatos avanzados (vidrio soluble o «waterglass»), nuestros expertos en la materia desarrollaron una fórmula química exacta y el proceso, con muchas variantes probadas exhaustivamente antes de perfeccionar el resultado final.
Nuestros métodos de producción y nuestra avanzada tecnología de filtrado se han vuelto mucho más avanzados y hoy en día el tamaño de las partículas de los silicatos se ha reducido a una media de 0,7 nanómetros, con un 20% entre 0,1-0,4 nanómetros.
Este proceso y el exclusivo sistema de filtración permiten a Controll® Innerseal penetrar profundamente en las microfisuras, los capilares y el sistema de poros. Se adhiere a diferentes minerales (principalmente sal y cal) para formar formaciones cristalinas amorfas, densas e insolubles que impiden la migración de la humedad y los daños resultantes.
DIFUSIÓN DEL VAPOR
Controll® Innerseal también es permeable y permite la liberación de humedad en forma de vapor. Esto se debe a que el agua en forma de vapor tiene un tamaño molecular mucho menor que el agua líquida, lo que le permite evaporarse a través de la red cristalina. Mientras el hormigón pueda respirar, el producto impedirá la absorción de agua, aceites, ácidos y otros degradantes. Aunque la permeabilidad es vital para mantener la calidad general del hormigón, por desgracia esta característica no es propia de muchos otros productos de sellado a la venta.
¿QUÉ ES LA IMPERMEABILIZACIÓN CRISTALINA?
La impermeabilización cristalina es un método utilizado para sellar hormigón y otros materiales en base cemento mediante la aplicación de una mezcla líquida especialmente formulada que contiene compuestos cristalinos. Cuando este líquido entra en contacto con la cal y las sales que se encuentran en todo el hormigón, los ingredientes activos reaccionan, formando un sello dentro de los poros, capilares y grietas del hormigón. Esto crea una solución de impermeabilización eficaz, duradera y resistente para estructuras de hormigón como muros de sótanos, túneles, presas y piscinas.
La impermeabilización cristalina es una solución respetuosa con el medio ambiente y rentable, ya que no requiere el uso de productos químicos nocivos, microplásticos ni membranas a base de disolventes.
FILTRACIONES DE AGUA Y HUMEDAD
Las filtraciones de agua en el sistema poroso y capilar es el principal factor de deterioro del hormigón.
El agua introduce en el hormigón agentes degradantes tales como contaminantes de tipo salino y ácido, y lixivia del hormigón elementos valiosos como la cal, además de ser una de las causas de la formación de grietas por heladas y de la corrosión de las armaduras. El sellado con Innerseal bloquea el sistema de poros y capilares del hormigón e impide el paso del agua, evitando así la humedad en la albañilería y el hormigón de forma sencilla.
DAÑOS POR HELADA
Los daños por heladas se deben al aumento de volumen del agua helada en los poros y bolsas del hormigón.
Cuando el agua se congela, se expande aproximadamente un 9%, y las fuerzas generadas son más fuertes de lo que el hormigón puede soportar. Estas fuerzas aumentan aún más cuando el hormigón se descongela, y luego se congela una y otra vez. En condiciones invernales, cuando se aplica sal como descongelante sobre el hormigón, el volumen requerido por la recongelación se duplica. El resultado es aún más descamación, más agrietamiento y desmoronamiento.
Dado que Controll® Innerseal bloquea herméticamente los poros y las cavidades del hormigón, se impide la filtración de agua.
PROCESO DE REACCIÓN, TIEMPO DE CURADO Y PUESTA EN OBRA
Es común suponer que el hormigón tratado con Innerseal requiere más de 12 horas de curado o tiempo de secado antes de estar listo para su uso. Esta suposición es comprensible, ya que es fácil confundir la impregnación con otros tratamientos superficiales como los recubrimientos filmógenos, como el epoxi. La diferencia clave con los recubrimientos filmógenos es que sólo ofrecen protección mientras la película permanezca intacta y sin daños.
La impregnación, por su parte, consiste en la penetración de Innerseal (que contiene polisilicatos finamente dispersos) en los poros, microfisuras y capilares del hormigón. El objetivo de la impregnación es mejorar las propiedades del hormigón, aumentando significativamente su resistencia al agua y a los productos químicos ligeros (por ejemplo, sales de carretera, aceite de motor, aguas residuales). Un beneficio adicional es el aumento significativo de la resistencia mecánica y la durabilidad del hormigón.
Es importante destacar que la acción de Innerseal tiene lugar dentro del sistema de poros y capilares del hormigón. Esto significa que los enlaces químicos y los procesos de cristalización que se inician inmediatamente después de la aplicación no se verán afectados por la puesta en uso del hormigón. Si las cubiertas de los aparcamientos, los cimientos, los elementos prefabricados, las piscinas, los pozos o las tuberías se exponen al agua o a productos químicos ligeros poco después del tratamiento, esto no interferirá en el proceso de curado. Esto también se aplica al transporte, flejado, elevación, instalación u otras formas de manipulación.
Mientras que en hormigones muy carentes de cal o lixiviados la reacción química y la cristalización pueden tardar hasta 40 días en completarse, 12 horas después de la aplicación de Innerseal, el proceso químico ha avanzado lo suficiente como para que la única forma de interrumpir o dañar la impregnación sea destruyendo el propio hormigón.
CORROSIÓN DE LAS ARMADURAS
Un hormigón resistente debe tener un valor de pH comprendido entre 11 y 13. Si el valor de pH del hormigón es inferior a 9 como resultado del contacto continuo con el agua, se nos presenta la causa principal de la oxidación de las armaduras.
Controll® Innerseal tiene un valor de pH de 11,3, por lo que evita el deterioro del hormigón.
Cuando la armadura del hormigón se oxida, puede expandirse hasta un volumen 9 veces mayor que su tamaño original, y se desarrollan fuerzas considerables en relación con la resistencia a la tracción del hormigón. En las primeras fases, se forman fisuras y grietas, normalmente visibles como manchas de óxido y agua en la superficie. Con el tiempo, esto provocará el debilitamiento de las secciones transversales (cercos y estribos) de la armadura, con la consiguiente reducción de la capacidad portante de la estructura.
El sellado con Controll® Innerseal estanca y aísla completamente la barra de refuerzo del contacto con el agua.
LLUVIA ÁCIDA Y CARBONATACIÓN
La contaminación atmosférica es una de las principales causas de degradación del hormigón.
El dióxido de azufre (SO2) y el dióxido de carbono (CO2) del aire son absorbidos por las nubes de lluvia y forman ácido. La lluvia ácida penetra en el hormigón y forma sulfato cálcico, que primero se convierte en una fina membrana en la superficie del hormigón. Bajo esta membrana se forma más sulfato cálcico que disuelve el hormigón y provoca disgregaciones, desconchones y óxido en las armaduras.
Controll®Innerseal sella permanentemente para evitar la absorción de humedad. Al evitar la oxidación de las armaduras, Controll®Innerseal también aumenta el valor del pH, evitando el deterioro de todo el hormigón.
CONDENSACIÓN
El aire contiene humedad en forma de vapor de agua y, cuanto más se enfría, menos humedad puede retener. Cuando el aire húmedo entra en contacto con una superficie fría, libera agua, lo que se denomina condensación… Un buen ejemplo es el «aire de verano» caliente que se asienta en los muros y pavimentos de sótanos. Con el tiempo, la condensación daña el aislamiento, pudre la madera y crea un olor a humedad en el sótano. También provoca la aparición de hongos y moho, que a su vez pueden causar alergias respiratorias.
La condensación puede controlarse temporalmente instalando un deshumidificador, pero sólo durante un breve periodo de tiempo para secar la estructura. A continuación, debe instalarse de forma permanente una ventilación natural o mecánica adecuada. Esto es especialmente importante en techos y paredes fríos, donde pueden acumularse daños invisibles en el hormigón que acaben provocando fallos en las estructuras portantes.
El uso de un deshumidificador para resolver el problema de la humedad resultante de nivel freático, ya sea a través de suelos, paredes o techos, funcionará temporalmente, pero en realidad aumenta la filtración de agua y acelera la lixiviación… cuando el deshumidificador se detiene la humedad vuelve.
El uso de Controll Innerseal evita la acumulación de humedad en el hormigón.
¿ES ACONSEJABLE RETRASAR LA PREVENCIÓN?
Los pavimentos en los aparcamientos y garajes deben ser capaces de soportar cargas pesadas, neumáticos con clavos, sal de la carretera, gases de escape y depósitos de productos químicos como anticongelante, aceite de motor, líquido de frenos, etc. Estos pavimentos también deben ser capaces de soportar fluctuaciones de temperatura con diferencias anuales extremas en algunos casos.
A menudo, los propietarios ignoran que las construcciones de hormigón son susceptibles a los efectos de la intemperie y la contaminación, por lo que requieren un cuidado y mantenimiento continuos. El aumento de la vida útil del hormigón depende de que disponga de protección suficiente para evitar la penetración del agua.
Sin agua, las sales y otros contaminantes no pueden ser transportados a la estructura de hormigón y no puede producirse la carbonización.
Existen muchos productos impermeabilizantes en el mercado, como selladores repelentes, morteros especiales, membranas y revestimientos epoxídicos. Lo común a todos ellos es que sólo añaden una o varias capas adicionales temporales sobre la superficie de aquello que deseamos proteger. El hormigón en sí no quedará sellado, seguirá absorbiendo y transportando agua cuando falle la capa exterior. Por tanto, es esencial que todos los productos selladores exteriores se apliquen en condiciones muy estrictas y precisas.
Aplicando Controll Innerseal eliminamos todos estos problemas.
El hormigón como tal no quedará sellado, seguirá absorbiendo y transportando agua si falla la capa exterior. Por lo tanto, es muy importante que todas las capas exteriores de sellado se apliquen bajo requisitos muy estrictos y con gran precisión. Sin embargo, el problema es que la capa exterior de alta calidad es tan gruesa que el hormigón no puede inspeccionarse visualmente. Así, los daños pueden convertirse en una zona catastrófica antes de ser descubiertos, y la factura se disparará. Sin embargo, existe una solución. Controll® Innerseal es un sellante en profundidad de eficacia probada, muy adecuado para la protección preventiva bajo este tipo de revestimientos. Está diseñado para filtrarse en el hormigón, cuando los polisilicatos se cristalizan en el sistema de poros y capilares. Esto bloquea la capacidad del hormigón para absorber y transportar agua, impidiendo así la permeación de sustancias como el agua salada. De este modo, las sustancias activas se integran como un componente físico permanente del propio hormigón y no se pueden lavar, desgastar o desprender..